El cansancio te desdibuja. Me haces amarte de plástico. El cansancio me desdibuja. Sigo creciendo. Hasta alcanzar tu piel. Pero por dentro. Hasta rellenarla. Son las ventajas que tienen las imaginaciones. Y nos habremos dibujado los dos en el mismo trazo. Dos pieles en una. No se trata de encajar sino de coincidir. De sonreír la misma sonrisa. Siete centímetros. Siete segundos. Dime un beso que supere eso. Dímelo aunque no lo supere.
EL VACÍO NO ES REDONDO Y LA LOCURA NO ES PUNTIAGUDA
Poemario
Autoeditado en Amazon
Firmado con el heterónimo Marimar López Almagro